domingo, 11 de marzo de 2018

Ser agradecidos


   ¿ Y los otros nueve?


En su camino a   Jerusalén,  Jesús pasó  por una aldea que se encontraba  entre Samaria y Galilea; llegando   le salieron al encuentro diez hombres que estaban enfermos de  lepra.

Ellos conociéndolo, le gritaron de lejos:  ¡Jesús, ten compasión de nosotros! .
La lepra es una  patología bien conocida desde tiempos antiguos causada por  una bacteria, la cual provoca  lesiones y heridas  en la piel.
Segun la Ley de Moises el leproso tenía que ser llevado ante el sacerdote y éste  observaba su piel  durante cierta cantidad de dias y segun la gravedad del caso determinaba si era Inmundo. Si así era, tenía que vivir  fuera del campamento,  con sus vestidos rasgados y su cabeza descubierta y pregonando: ¡Inmundo  !¡Inmundo! para que nadie se les acerque.
Era una enfermedad socialmente marginal. Donde marcaba  su forma de vivir y su destino.
Asi estaban estos diez leprosos, hasta que Jesús pasó  cerca de ellos y tuvo  compasión.Los  manda a presentarse ante los sacerdotes.  Mientras caminaban quedaron limpios de su enfermedad.
Que alegría!!!  que emoción habrán tenido estos hombres, la lepra había desaparecido, El Maestro los había sanado! Sus cuerpos habían quedado limpios de esa enfermedad; enfermedad tan degradante e incurable.
Iban tan emocionados, tan deslumbrados por lo que les había acontecido que solo uno volvió a darle las gracias a Jesús. Sólo el extranjero agradeció el milagro recibido. Volvió glorificando a Dios a gran voz   alabándole y  postrándose le dio las   gracias.
Jesús no deja pasar la actitud de los otros y le dice ¿ cómo  dónde están los otros  nueve?
¿Acaso no son diez  los leprosos que quedaron limpios? Solo  el extranjero vino a agradecerme?
Qué triste habrá sido para Jesús la actitud de estos nueve leprosos! quizá ellos pensaron que eran merecedores de este milagro y no tenían por qué agradecerlo.
O quizá  vieron el milagro y salieron tan rápido a contarles a su familia lo sucedido, que se olvidaron de  Jesús.
Considerando que en nuestro mundo espiritual la lepra es el pecado y que muchos hemos sido limpiados y sanados por El,no todos continuamos el camino del reconocimiento diario a Dios.Deberíamos preguntarnos y analizar en cuál grupo estamos?
Si formamos parte del grupo de los nueve, que siendo judíos y conocedores de Dios no volvieron a Jesús o  somos como el  extranjero que sin conocerle volvió agradecido y Jesús no sólo lo sanó sino  que lo hizo su Hijo:"Levántate, vete, tu fe te ha salvado".
Doble bendición recibió éste samaritano por tener una actitud correcta.
.